sábado, 1 de octubre de 2016

LA IMPORTANCIA DE LA ETIQUETA EN LA LOGÍSTICA

Si nos preguntamos qué importancia tiene saber cuál es el producto, qué cantidades hay, fechas de elaboración o caducidad, destinos y orígenes, número de fabricación y otros innumerables datos; todos concordaríamos que dicha información es fundamental para diseñar un proceso logístico óptimo y eficiente...
Muchas veces sin darnos cuenta tenemos toda esa información en un solo componente… La etiqueta. Actualmente, en la industria las etiquetas son sinónimos de información, y como tal son parte importante y clave de la cadena logística, relacionada estrechamente con la tecnología.
Los constantes desarrollos tecnológicos han transformado a las etiquetas en un componente clave para los procesos logísticos, los cuales han ido adquiriendo mayor valor de acuerdo a la información que contengan y el cruce que se pueda hacer con los datos, tanto desde lo comercial como también del punto de vista operacional. Es así como las etiquetas se han transformado en un modo de codificación “inteligente” y cuya clave hoy en día es que –en su mayoría- llegan hasta el cliente final.

Una de las premisas de una etiqueta en el mundo logístico es: identificar el producto a lo largo de la cadena de suministro con el objetivo de que todos los actores estén en sintonía, permitiendo comunicación entre las distintas unidades logísticas, ya que se mueve a través de la cadena de distribución con el beneficio de ser utilizado para identificar el producto desde el lugar de origen hasta el punto de entrega y cliente final. Al lograr un mayor nivel de conocimiento e identificación de los artículos se puede lograr también mayor control y seguridad al tomar decisiones.

Aunque los beneficios de las etiquetas van más allá de proporcionar información al consumidor y finalmente dar un servicio agregado al cliente ofreciéndole todo aquello que debe tener sobre un artículo en particular y cumplir con su demanda en tiempo y lugar, así como con leyes y regulaciones que determinan la comercialización del producto, hay un trasfondo que genera beneficios a lo largo de la cadena de suministro, tanto para la empresa que lo elabora y comercializa como para la cadena que lo distribuye y la clave está en la “Comunicación”.